El hipertexto exige proponer nuevos sentidos, nuevas visiones del mundo, matices de ficciones, metáforas de lo que somos, aproximaciones del tiempo y el espacio en la escritura; no se puede restringir a un elemento universal, sino que podría considerarse como un objeto electrónico que determina un modo particular de escribir, creando una nueva modalidad de escritura. Lo anterior, lleva a pensar que el hipertexto no es un objeto ajeno al sujeto; por el contrario, está dentro de él, es una manera de habitarlo, es el modo como éste, desde su estructura mental, mira, trama y asocia los referentes de un texto escrito que linealmente exige proponer nuevos sentidos, nuevas visiones del mundo.
De esta manera, la transformación de la escritura en la literatura empieza a tener un interés en la innovación pedagógica y en el uso apropiado de nuevas tecnologías para la escritura. “La ficción interactiva parece enriquecer la experiencia literaria en los estudiantes que estimula tanto a profesores como a estudiantes a repensar la literatura y la escritura y a reformular las relaciones entre estos dos dominios” (Moulthrop Stuart; Kaplan Nancy, 1992).